jueves, 10 de julio de 2008

“Temprano para Soñar”

“Mi padre enfermo duerme un sueño intranquilo. Resopla, murmura y se queja inteligible. Entiendo que atraviesa su peor quebranto de salud. Yo le cuido lejano, no como quisiera en estas circunstancias. Debe ser terrible para él -un hombre tan activo- estar en la condición en que se encuentra. A pesar de que trabajo hasta la semana pasada, siento como si se alejara y nada soy capaz de hacer por él. En el fondo se que pronto tiene que partir, que ya nada puede ganarle a la vida… y sufrir no es opción para un hombre de su clase… Todo es confuso y lúgubre. Hoy, durante la noche, mientras velo el sueño inquieto de mi padre enfermo leo “El Corazón de las Tinieblas” de Conrad y emprendo un viaje al interior de una tristeza muy parecida a la selva lujuriosa del Congo Africano. Este día marca un momento importante en mi vida. Ser fuerte es esperar todo lo que sea posible. Hoy me toca aflojar muchos recuerdos: una idea protectora, un sentimiento seguro… Me siento débil, ansioso y vulnerable. Cuido lo mejor que puedo el sueño de mi padre y parece como si navegara por un río oscuro de márgenes boscosas, donde el peligro aguarda… No se si mi Padre tenga algún sueño en especial. Es un hombre humilde, sencillo, con poca educación; un obrero…en pocas palabras un hombre práctico y fuerte. A veces esta clase de hombre no tiene sueños en especial, viven una perenne realización que los aleja de la mera ensoñación. Si se que le intriga a menudo la ciudad de Pompeya y me pregunta a veces por la antigüedad de ciertos animales (concepto Darwiniano que siempre me resulto extraño en él)… Se que ama los autos antiguos y que de joven hacía pesas… Mi Padre era de joven un negro fortachón y bueno…en fin un hombre del que hablaré en adelante con un nuevo sentido. Tal vez debí invitarlo antes a conocer Pompeya: la ciudad que arqueológicamente renació de sus cenizas… Es un buen sueño visitar Pompeya. Se queja inconsciente y me sobresalto… despierta soñoliento y me pregunta si he dormido algo, le contesto sonriente que aun es temprano… “Temprano para soñar”: digo para mi, buscando en mi mente la idea de lo irrealizado…

5 comentarios:

Ursula dijo...

Un abrazo Amilcar. Y mucha fuerza para tí y tu papá.

Cariños

Dra. Bennet dijo...

Muy conmovedoras tus palabras, me hicieron reflexionar mucho, te lo agradezco.

Daniel Aladiah dijo...

Que seja possível visitares com o teu pai, Pompeia.
Abraço
Daniel

Gasolina dijo...

"Cuido lo mejor que puedo el sueño de mi padre y parece como si navegara por un río"

Hoy te digo solamente estoy aqui.
Un beso.

Gasolina dijo...

Necesito de saber de ti, como estás. si tu mar aún es transparente. Antojo que no haya tempestad a la vista...

Fuerza!

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