El Amuleto

Salieron de Miches una noche sin luna. La yola con proa alta esta pintada de color oscuro para ser invisible de noche. La chica esta asustada y se apiña contra la masa compacta de los demás pasajeros. Cuando amanece -entre rociones y nauseabundos zarandeos- se percata de que el capitán viene completamente desnudo. El moreno manipula con destreza la endeble embarcación entre imponentes desfiladeros de olas y marejadas coronadas de espuma. Solo lleva colgando en su cuello un collar de cuero y caracoles. Más tarde trabajando en un cafetín en Puerto Rico la muchacha supo que aquel collar era un amuleto poderoso. Lo bendijo una vieja bruja de Azua para que el capitán encontrara el camino más seguro en el mar. Como condición debía desnudarse y así en cueros realizar cada travesía. La chica temblaba cada vez que lo veía entrar al bar. Un día dejo de venir; desapareció como si se lo hubiese tragado el océano. Lo más seguro eso sucedió una noche cerrada cuando por un poco de frío el moreno quebrantó las condiciones del hechizo…