La Dra. Dalila Banks nació en el Cobertizo. En el recinto había un bosque tropical, tres ríos con cascadas ruidosas y dramáticas, un océano de un kilómetro cuadrado y un árido desierto. Toda su familia trabajo como químicos en la producción de agua potable. Fue una niña normal dentro de las circunstancias. Del exterior le llegaban imágenes limitadas del mundo. Noticias de cambios en el gobierno, de enormes adelantos en los vehículos espaciales, interesantes datos sobre la existencia de vida extraterrestre cerca del sistema solar. Guardaba la expectativa de que por fin sería su generación la que establecería el esperado primer contacto. Pero de pronto todo comenzó a fallar. Un virus atacó la población del Cobertizo. El personal del exterior insistía en que los sobrevivientes trataran de aislar la cepa para encontrar una vacuna. El equipo encargado de controlar la pandemia falleció en su totalidad. Ella y tres biólogos sobrevivieron e implementaron en secreto el protocolo de exclaustración.
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