Vivo en una ciudad “fracturada”. Vivo en una Isla con traumas de continente. No puedo caminar si no es en auto. Si lo hiciera de otra forma levantaría sospechas; sería para todos un desposeído, un adicto, un ladrón o desubicado mental. Las aceras no llevan a ninguna parte. Todo esta hecho para el “consumo”. Comprar es la única y más importante actividad de Puerto Rico. Todo se compra y se vende; toda la Isla es un enorme bazar. Pocos son los parques, pocas las oportunidades de diversión gratuita… Eso explica mi ánimo…Vivo hurgando en la Web y no encuentro nada que me saque de aquí… Los modelos parecen repetirse. Todos hablan de lo mismo y ser iguales al parecer los hace felices. Mis actividades siempre están al límite de la cordura; alejadas de todo lo practico y productivo. Tengo ganas de iniciar un nuevo ciclo; ser una vez más un individuo apegado a la contemplación… o tal vez deba preguntar ¿Cómo vendo esta “mi visión del mundo”? ¡La libertad del mar, la licencia del color, la fantasía de la palabra!
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