
Disfruto de mi soledad. Es un lugar tan conocido y tan cómodo. Aunque nunca estoy verdaderamente solo… me gusta la sensación de siempre dirigirme a donde quiero sin cargar con otra conciencia a cuestas. Pero la idea de mi mismo no siempre se conforma a lo más práctico y surge en mi mente la idea de la compañera. Primero la de la compañera sexual; la amante incondicional que satisface la esencial sed sexo… el sueño renovado del inicio. Luego la amiga cómplice de ideas, pensamientos y aventuras poscoitales, extra-sexuales… Aquello que sobrevive al fuego del deseo… La mujer “legal”: la idea del otro como complemento social. La esposa es siempre un socio por la cual conseguimos una nueva dimensión como “ser estamentario”: una condición patriarcal y arcaica; casi bíblica!... Al final enumero mis mujeres; mis imposibles y saco un exiguo balance: una casada, otra lejos en distancia y pensamiento, otra joven y tan diferente. Pienso en mi voluntaria soledad de “macho” y la encuentro cómoda, liberadora… ¡confieso que me gusta acordarme de mis mujeres y apreciarlas de lejos como se observa taciturno y relajado la niebla en las mañanas!
2 comentarios:
La vida es mismo assi a mi se passa el mismo con los machos ;-)
Saludos! Ja, Ja, Ja...Eso esta bien!Creo que las relaciones personales de pareja son victima de cosas que nada tienen que ver con su escencia...El mundo cada vez complica mas lo sencillo y basico; buscando que? no se talvez un inposible que siempre esta en el incierto futuro! Saludos y gracias por tu "coment"...Aunque no lo creas siempre merodeo por tu Blog! Saludos!
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